...la Biblia de Jerusalén
Lucas 7, 46-50
46 No ungiste mi cabeza con aceite. Ella ha ungido mis pies con
perfume.
47 Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados,
porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor
muestra.»
48 Y le dijo a ella: «Tus pecados quedan perdonados.»
49 Los comensales empezaron a decirse para sí: «¿Quién es éste que
hasta perdona los pecados?»
50 Pero él dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado. Vete en paz.»