7 por eso ni siquiera me consideré digno de salir a tu encuentro.
Mándalo de palabra, y quede sano mi criado.
8 Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis
órdenes, y digo a éste: “Vete”, y va; y a otro: “Ven”, y viene; y a mi siervo:
“Haz esto”, y lo hace.»