35 Salieron, pues, a ver lo que había ocurrido y, llegando donde Jesús,
encontraron al hombre del que habían salido los demonios, sentado, vestido
y en su sano juicio, a los pies de Jesús; y se llenaron de temor.
36 Los que lo habían visto, les contaron cómo había sido salvado el
endemoniado.