14 Y vosotros decís: ¿Por qué? - Porque Yahveh es testigo entre tú y
la esposa de tu juventud, a la que tú traicionaste, siendo así que ella era tu
compañera y la mujer de tu alianza.
15 ¿No ha hecho él un solo ser, que tiene carne y espíritu? Y este uno
¿qué busca? ¡Una posteridad dada por Dios! Guardad, pues, vuestro
espíritu; no traiciones a la esposa de tu juventud.
16 Pues yo odio el repudio, dice Yahveh Dios de Israel, y al que
encubre con su vestido la violencia, dice Yahveh Sebaot. Guardad,
pues,
vuestro espíritu y no cometáis tal traición.