...la Biblia de Jerusalén
Marcos 10, 47-52
47 Al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: «¡Hijo de
David, Jesús, ten compasión de mí!»
48 Muchos le increpaban para que se callara. Pero él gritaba mucho
más: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!»
49 Jesús se detuvo y dijo: «Llamadle.» Llaman al ciego, diciéndole:
«¡Animo, levántate! Te llama.»
50 Y él, arrojando su manto, dio un brinco y vino donde Jesús.
51 Jesús, dirigiéndose a él, le dijo: «¿Qué quieres que te haga?» El
ciego le dijo: «Rabbuní, ¡que vea!»
52 Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado.» Y al instante, recobró la
vista y le seguía por el camino.