Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Marcos 11, 12-24

12 Al día siguiente, saliendo ellos de Betania, sintió hambre.

13 Y viendo de lejos una higuera con hojas, fue a ver si encontraba
algo en ella; acercándose a ella, no encontró más que hojas; es que no era
tiempo de higos.

14 Entonces le dijo: «¡Que nunca jamás coma nadie fruto de ti!» Y sus
discípulos oían esto.

15 Llegan a Jerusalén; y entrando en el Templo, comenzó a echar
fuera a los que vendían y a los que compraban en el Templo; volcó
las
mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas

16 y no permitía que nadie transportase cosas por el Templo.


17 Y les enseñaba, diciéndoles: «¿No está escrito: = Mi Casa será
llamada Casa de oración para todas las gentes? = ¡Pero vosotros la tenéis
hecha una = cueva de bandidos! =»

18 Se enteraron de esto los sumos sacerdotes y los escribas y buscaban
cómo podrían matarle; porque le tenían miedo, pues toda la gente
estaba
asombrada de su doctrina.

19 Y al atardecer, salía fuera de la ciudad.

20 Al pasar muy de mañana, vieron la higuera, que estaba seca hasta
la raíz.

21 Pedro, recordándolo, le dice: «¡Rabbí, mira!, la higuera que
maldijiste está seca.»

22 Jesús les respondió: «Tened fe en Dios.

23 Yo os aseguro que quien diga a este monte: “Quítate y arrójate al
mar” y no vacile en su corazón sino que crea que va a suceder lo que dice,
lo obtendrá.

24 Por eso os digo: todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo
habéis recibido y lo obtendréis.