...la Biblia de Jerusalén
Marcos 13, 31-36
31 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
32 Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles en el cielo,
ni el Hijo, sino sólo el Padre.
33 «Estad atentos y vigilad, porque ignoráis cuándo será el momento.
34 Al igual que un hombre que se ausenta: deja su casa,
da
atribuciones a sus siervos, a cada uno su trabajo, y ordena al portero que
vele;
35 velad, por tanto, ya que no sabéis cuándo viene el dueño de la casa,
si al atardecer, o a media noche, o al cantar del gallo, o de madrugada.
36 No sea que llegue de improviso y os encuentre dormidos.