...la Biblia de Jerusalén
Marcos 14, 31-37
31 Pero él insistía: «Aunque tenga que morir contigo, yo no te
negaré.» Lo mismo decían también todos.
32 Van a una propiedad, cuyo nombre es Getsemaní, y dice a sus
discípulos: «Sentaos aquí, mientras yo hago oración.»
33 Toma consigo a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a sentir pavor
y angustia.
34 Y les dice: «Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos
aquí y velad.»
35 Y adelantándose un poco, caía en tierra y suplicaba que a ser
posible pasara de él aquella hora.
36 Y decía: «¡Abbá, Padre!; todo es posible para ti; aparta de mí esta
copa; pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieras tú.»
37 Viene entonces y los encuentra dormidos; y dice a Pedro: «Simón,
¿duermes?, ¿ni una hora has podido velar?