Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Marcos 14, 34-40

34 Y les dice: «Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos
aquí y velad.»

35 Y adelantándose un poco, caía en tierra y suplicaba que a ser
posible pasara de él aquella hora.

36 Y decía: «¡Abbá, Padre!; todo es posible para ti; aparta de mí esta
copa; pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieras tú.»

37 Viene entonces y los encuentra dormidos; y dice a Pedro: «Simón,

¿duermes?, ¿ni una hora has podido velar?

38 Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está
pronto, pero la carne es débil.»

39 Y alejándose de nuevo, oró diciendo las mismas palabras.

40 Volvió otra vez y los encontró dormidos, pues sus ojos estaban
cargados; ellos no sabían qué contestarle.