Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Marcos 2, 4-12

4 Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo
encima de donde él estaba y, a través de la abertura que
hicieron,
descolgaron la camilla donde yacía el paralítico.

5 Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: «Hijo, tus pecados te
son perdonados.»

6 Estaban allí sentados algunos escribas que pensaban en sus
corazones:

7 «¿Por qué éste habla así? Está blasfemando. ¿Quién puede perdonar
pecados, sino Dios sólo?»

8 Pero, al instante, conociendo Jesús en su espíritu lo que ellos
pensaban en su interior, les dice: «¿Por qué pensáis así en vuestros
corazones?

9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: “Tus pecados te
son
perdonados”, o decir: “Levántate, toma tu camilla y anda?”

10 Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder
de perdonar pecados - dice al paralítico -:

11 “A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.”»

12 Se levantó y, al instante, tomando la camilla, salió a la vista
de
todos, de modo que quedaban todos asombrados y glorificaban a Dios,
diciendo: «Jamás vimos cosa parecida.»