...la Biblia de Jerusalén
Marcos 3, 26-29
26 Y si Satanás se ha alzado contra sí mismo y está dividido, no puede
subsistir, pues ha llegado su fin.
27 Pero nadie puede entrar en la casa del fuerte y saquear su ajuar, si
no ata primero al fuerte; entonces podrá saquear su casa.
28 Yo os aseguro que se perdonará todo a los hijos de los hombres, los
pecados y las blasfemias, por muchas que éstas sean.
29 Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón
nunca, antes bien, será reo de pecado eterno.»