...la Biblia de Jerusalén
Marcos 4, 31-41
31 Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra,
es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra;
32 pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las
hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a
su
sombra.»
33 Y les anunciaba la Palabra con muchas parábolas como éstas,
según podían entenderle;
34 no les hablaba sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo
explicaba todo en privado.
35 Este día, al atardecer, les dice: «Pasemos a la otra orilla.»
36 Despiden a la gente y le llevan en la barca, como estaba; e
iban
otras barcas con él.
37 En esto, se levantó una fuerte borrasca y las olas irrumpían en la
barca, de suerte que ya se anegaba la barca.
38 El estaba en popa, durmiendo sobre un cabezal. Le despiertan y le
dicen: «Maestro, ¿no te importa que perezcamos?»
39 El, habiéndose despertado, increpó al viento y dijo al mar: «¡Calla,
enmudece!» El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza.
40 Y les dijo: «¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?»
41 Ellos se llenaron de gran temor y se decían unos a otros: «Pues
¿quién es éste que hasta el viento y el mar le obedecen?»