...la Biblia de Jerusalén
Marcos 6, 4-13
4 Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria, entre sus parientes y en
su casa carece de prestigio.»
5 Y no podía hacer allí ningún milagro, a excepción de unos pocos
enfermos a quienes curó imponiéndoles las manos.
6 Y se maravilló de su falta de fe. Y recorría los pueblos del contorno
enseñando.
7 Y llama a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles
poder sobre los espíritus inmundos.
8 Les ordenó que nada tomasen para el camino, fuera de un bastón: ni
pan, ni alforja, ni calderilla en la faja;
9 sino: «Calzados con sandalias y no vistáis dos túnicas.»
10 Y les dijo: «Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta
marchar de allí.
11 Si algún lugar no os recibe y no os escuchan, marchaos de allí
sacudiendo el polvo de la planta de vuestros pies, en testimonio
contra
ellos.»
12 Y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran;
13 expulsaban a muchos demonios, y ungían con aceite a muchos
enfermos y los curaban.