Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Marcos 8, 22-26

22 Llegan a Betsaida. Le presentan un ciego y le suplican que le
toque.

23 Tomando al ciego de la mano, le sacó fuera del pueblo, y
habiéndole puesto saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntaba:

«¿Ves algo?»

24 El, alzando la vista, dijo: «Veo a los hombres, pues los veo como
árboles, pero que andan.»

25 Después, le volvió a poner las manos en los ojos y comenzó a ver
perfectamente y quedó curado, de suerte que veía de lejos claramente todas
las cosas.

26 Y le envió a su casa, diciéndole: «Ni siquiera entres en el pueblo.»