Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Marcos 8, 25-28

25 Después, le volvió a poner las manos en los ojos y comenzó a ver
perfectamente y quedó curado, de suerte que veía de lejos claramente todas
las cosas.

26 Y le envió a su casa, diciéndole: «Ni siquiera entres en el pueblo.»


27 Salió Jesús con sus discípulos hacia los pueblos de Cesarea de
Filipo, y por el camino hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen
los hombres que soy yo?»

28 Ellos le dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías;
otros, que uno de los profetas.»