Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Marcos 9, 28-37

28 Cuando Jesús entró en casa, le preguntaban en privado sus
discípulos: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarle?»

29 Les dijo: «Esta clase con nada puede ser arrojada sino con la
oración.»

30 Y saliendo de allí, iban caminando por Galilea; él no quería que se
supiera,


31 porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del
hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres
días de haber muerto resucitará.»

32 Pero ellos no entendían lo que les decía y temían preguntarle.

33 Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntaba: «¿De
qué discutíais por el camino?»

34 Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién
era el mayor.

35 Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: «Si uno quiere ser
el primero, sea el último de todos y el servidor de todos.»

36 Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus
brazos y les dijo:

37 «El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe;
y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me
ha
enviado.»