...la Biblia de Jerusalén
Mateo 10, 2-22
2 Los nombres de los doce Apóstoles son éstos: primero Simón,
llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el de Zebedeo y su hermano
Juan;
3 Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de
Alfeo y Tadeo;
4 Simón el Cananeo y Judas el Iscariote, el mismo que le entregó.
5 A estos doce envió Jesús, después de darles estas instrucciones: «No
toméis camino de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos;
6 dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
7 Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca.
8 Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad
demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis.
9 No os procuréis oro, ni plata, ni calderilla en vuestras fajas;
10 ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni
bastón;
porque el obrero merece su sustento.
11 «En la ciudad o pueblo en que entréis, informaos de quién hay en él
digno, y quedaos allí hasta que salgáis.
12 Al entrar en la casa, saludadla.
13 Si la casa es digna, llegue a ella vuestra paz; mas si no es digna,
vuestra paz se vuelva a vosotros.
14 Y si no se os recibe ni se escuchan vuestras palabras, salid de la
casa o de la ciudad aquella sacudiendo el polvo de vuestros pies.
15 Yo os aseguro: el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de
Sodoma y Gomorra que para aquella ciudad.
16 «Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues,
prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas.
17 Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y
os azotarán en sus sinagogas;
18 y por mi causa seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que
deis testimonio ante ellos y ante los gentiles.
19 Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a
hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento.
20 Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de
vuestro Padre el que hablará en vosotros.
21 «Entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; se
levantarán hijos contra padres y los matarán.
22 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que
persevere hasta el fin, ése se salvará.