19 Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis un
comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores.” Y la Sabiduría
se ha acreditado por sus obras.»
20 Entonces se puso a maldecir a las ciudades en las que se habían
realizado la mayoría de sus milagros, porque no se habían convertido:
21 «¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y
en
Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo
ha que en sayal y ceniza se habrían convertido.
22 Por eso os digo que el día del Juicio habrá menos rigor para Tiro y
Sidón que para vosotras.