34 Raza de víboras, ¿cómo podéis vosotros hablar cosas buenas
siendo malos? Porque de lo que rebosa el corazón habla la boca.
35 El hombre bueno, del buen tesoro saca cosas buenas y el hombre
malo, del tesoro malo saca cosas malas.
36 Os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres darán
cuenta en el día del Juicio.
37 Porque por tus palabras serás declarado justo y por tus palabras
serás condenado.»
38 Entonces le interpelaron algunos escribas y fariseos: «Maestro,
queremos ver una señal hecha por ti.»
39 Mas él les respondió: «¡Generación malvada y adúltera! Una señal
pide, y no se le dará otra señal que la señal del profeta Jonás.
40 Porque de la misma manera que Jonás = estuvo en el vientre del
cetáceo tres días y tres noches, = así también el Hijo del hombre estará en el
seno de la tierra tres días y tres noches.