...la Biblia de Jerusalén
Mateo 12, 5-19
5 ¿Tampoco habéis leído en la Ley que en día de sábado los
sacerdotes, en el Templo, quebrantan el sábado sin incurrir en culpa?
6 Pues yo os digo que hay aquí algo mayor que el Templo.
7 Si hubieseis comprendido lo que significa aquello de: = Misericordia
quiero, que no sacrificio, = no condenaríais a los que no tienen culpa.
8 Porque el Hijo del hombre es señor del sábado.»
9 Pasó de allí y se fue a la sinagoga de ellos.
10 Había allí un hombre que tenía una mano seca. Y le preguntaron si
era lícito curar en sábado, para poder acusarle.
11 El les dijo: «¿Quién de vosotros que tenga una sola oveja, si ésta
cae en un hoyo en sábado, no la agarra y la saca?
12 Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por tanto, es
lícito hacer bien en sábado.»
13 Entonces dice al hombre: «Extiende tu mano.» El la extendió, y
quedó restablecida, sana como la otra.
14 Pero los fariseos, en cuanto salieron, se confabularon contra él para
ver cómo eliminarle.
15 Jesús, al saberlo, se retiró de allí. Le siguieron muchos y los curó a
todos.
16 Y les mandó enérgicamente que no le descubrieran;
17 para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías:
18 = He aquí mi Siervo, a quien elegí, mi Amado, en quien mi alma se
complace. Pondré mi Espíritu sobre él, y anunciará el juicio a las naciones.
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19 = No disputará ni gritará, ni oirá nadie en las plazas su voz. =