10 Y acercándose los discípulos le dijeron: «¿Por qué les hablas en
parábolas?»
11 El les respondió: «Es que a vosotros se os ha dado el conocer los
misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no.
12 Porque a quien tiene se le dará y le sobrará; pero a quien no tiene,
aun lo que tiene se le quitará.
13 Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no
oyen ni entienden.
14 En ellos se cumple la profecía de Isaías: = Oír, oiréis, pero no
entenderéis, mirar, miraréis, pero no veréis. =
15 = Porque se ha embotado el corazón de este pueblo, han hecho
duros sus oídos, y sus ojos han cerrado; no sea que vean con sus ojos, con
sus oídos oigan, con su corazón entiendan y se conviertan, y yo los sane. =
16 «¡Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos,
porque oyen!