Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Mateo 13, 44-56

44 «El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un
campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría
que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel.»

45 «También es semejante el Reino de los Cielos a un mercader que
anda buscando perlas finas,

46 y que, al encontrar una perla de gran valor, va, vende todo lo que
tiene y la compra.

47 «También es semejante el Reino de los Cielos a una red que se
echa en el mar y recoge peces de todas clases;

48 y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan, y recogen en
cestos los buenos y tiran los malos.

49 Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los
malos de entre los justos

50 y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar
de dientes.

51 «¿Habéis entendido todo esto?» Dícenle: «Sí.»

52 Y él les dijo: «Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del
Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de sus arcas
lo nuevo y lo viejo.»

53 Y sucedió que, cuando acabó Jesús estas parábolas, partió de allí.
54 Viniendo a su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera

que decían maravillados: «¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos
milagros?

55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y
sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas?

56 Y sus hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de
dónde le viene todo esto?»