...la Biblia de Jerusalén
Mateo 14, 30-34
30 Pero, viendo la violencia del viento, le entró miedo y, como
comenzara a hundirse, gritó: «¡Señor, sálvame!»
31 Al punto Jesús, tendiendo la mano, le agarró y le dice: «Hombre de
poca fe, ¿por qué dudaste?»
32 Subieron a la barca y amainó el viento.
33 Y los que estaban en la barca se postraron ante él diciendo:
«Verdaderamente eres Hijo de Dios.»
34 Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret.