Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Mateo 15, 26-31

26 El respondió: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a
los perritos.»

27 «Sí, Señor - repuso ella -, pero también los perritos comen de las
migajas que caen de la mesa de sus amos.»

28 Entonces Jesús le respondió: «Mujer, grande es tu fe; que te suceda
como deseas.» Y desde aquel momento quedó curada su hija.

29 Pasando de allí Jesús vino junto al mar de Galilea; subió al monte y
se sentó allí.

30 Y se le acercó mucha gente trayendo consigo cojos, lisiados,
ciegos, mudos y otros muchos; los pusieron a sus pies, y él los curó.

31 De suerte que la gente quedó maravillada al ver que los mudos
hablaban, los lisiados quedaban curados, los cojos caminaban y los ciegos
veían; y glorificaron al Dios de Israel.