...la Biblia de Jerusalén
Mateo 20, 7-22
7 Dícenle: “Es que nadie nos ha contratado.” Díceles: “Id también
vosotros a la viña.”
8 Al atardecer, dice el dueño de la viña a su administrador: “Llama a
los obreros y págales el jornal, empezando por los últimos hasta
los
primeros.”
uno.
9 Vinieron, pues, los de la hora undécima y cobraron un denario cada
10 Al venir los primeros pensaron que cobrarían más, pero ellos
también cobraron un denario cada uno.
11 Y al cobrarlo, murmuraban contra el propietario,
12 diciendo: “Estos últimos no han trabajado más que una hora, y les
pagas como a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el calor.”
13 Pero él contestó a uno de ellos: “Amigo, no te hago ninguna
injusticia. ¿No te ajustaste conmigo en un denario?
14 Pues toma lo tuyo y vete. Por mi parte, quiero dar a este último lo
mismo que a ti.
15 ¿Es que no puedo hacer con lo mío lo que quiero? ¿O va a ser tu
ojo malo porque yo soy bueno?”.
16 Así, los últimos serán primeros y los primeros, últimos.»
17 Cuando iba subiendo Jesús a Jerusalén, tomó aparte a los Doce, y
les dijo por el camino:
18 «Mirad que subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será
entregado a los sumos sacerdotes y escribas; le condenarán a muerte
19 y le entregarán a los gentiles, para burlarse de él, azotarle y
crucificarle, y al tercer día resucitará.
20 Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus
hijos, y se postró como para pedirle algo.
21 El le dijo: «¿Qué quieres?» Dícele ella: «Manda que estos dos hijos
míos se sienten, uno a tu derecha y otro a tu izquierda, en tu Reino.»
22 Replicó Jesús: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que
yo voy a beber?» Dícenle: «Sí, podemos.»