33 «Escuchad otra parábola. Era un propietario que plantó una viña, la
rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la arrendó a
unos labradores y se ausentó.
34 Cuando llegó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los
labradores para recibir sus frutos.
35 Pero los labradores agarraron a los siervos, y a uno le golpearon, a
otro le mataron, a otro le apedrearon.
36 De nuevo envió otros siervos en mayor número que los primeros;
pero los trataron de la misma manera.