...la Biblia de Jerusalén
Mateo 21, 34-38
34 Cuando llegó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los
labradores para recibir sus frutos.
35 Pero los labradores agarraron a los siervos, y a uno le golpearon, a
otro le mataron, a otro le apedrearon.
36 De nuevo envió otros siervos en mayor número que los primeros;
pero los trataron de la misma manera.
37 Finalmente les envió a su hijo, diciendo: “A mi hijo le respetarán.”
38 Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron entre sí: “Este es el
heredero. Vamos, matémosle y quedémonos con su herencia.”