14 «Se proclamará esta Buena Nueva del Reino en el mundo entero,
para dar testimonio a todas las naciones. Y entonces vendrá el fin.
15 «Cuando veáis, pues, = la abominación de la desolación, =
anunciada por el profeta Daniel, erigida en el Lugar Santo (el que lea, que
entienda),
16 entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes;
17 el que esté en el terrado, no baje a recoger las cosas de su casa;
18 y el que esté en el campo, no regrese en busca de su manto.
19 ¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días!
20 Orad para que vuestra huida no suceda en invierno ni en día de
sábado.
21 Porque habrá entonces una gran = tribulación, cual no la hubo =
desde el principio del mundo = hasta el presente = ni volverá a haberla.
22 Y si aquellos días no se abreviasen, no se salvaría nadie; pero en
atención a los elegidos se abreviarán aquellos días.
23 «Entonces, si alguno os dice: “Mirad, el Cristo está aquí o allí =, no
lo creáis.
24 Porque surgirán falsos cristos y falsos profetas, que harán grandes
señales y prodigios, capaces de engañar, si fuera posible, a los
mismos
elegidos.
25 ¡Mirad que os lo he predicho!
26 «Así que si os dicen: “Está en el desierto”, no salgáis; “Está en los
aposentos”, no lo creáis.
27 Porque como el relámpago sale por oriente y brilla hasta occidente,
así será la venida del Hijo del hombre.
28 Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres.