...la Biblia de Jerusalén
Mateo 25, 26-31
26 Mas su señor le respondió: “Siervo malo y perezoso, sabías que yo
cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí;
27 debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al
volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses.
28 Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez
talentos.
29 Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no
tiene, aun lo que tiene se le quitará.
30 Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el
llanto y el rechinar de dientes.”
31 «Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de
todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria.