32 Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a
los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos.
33 Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
34 Entonces dirá el Rey a los de su derecha: “Venid, benditos de mi
Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la
creación del mundo.
35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis
de beber; era forastero, y me acogisteis;
36 estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la
cárcel, y vinisteis a verme.”