...la Biblia de Jerusalén
Mateo 27, 35-39
35 Una vez que le crucificaron, se repartieron sus vestidos, echando a
suertes.
36 Y se quedaron sentados allí para custodiarle.
37 Sobre su cabeza pusieron, por escrito, la causa de su condena:
«Este es Jesús, el Rey de los judíos.»
38 Y al mismo tiempo que a él crucifican a dos salteadores, uno a la
derecha y otro a la izquierda.
39 Los que pasaban por allí le insultaban, meneando la cabeza y
diciendo: