Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Mateo 27, 47-52

47 Al oírlo algunos de los que estaban allí decían: «A Elías llama
éste.»

48 Y enseguida uno de ellos fue corriendo a tomar una esponja, la
empapó en vinagre y, sujetándola a una caña, le ofrecía de beber.

49 Pero los otros dijeron: «Deja, vamos a ver si viene Elías a
salvarle.»

50 Pero Jesús, dando de nuevo un fuerte grito, exhaló el espíritu.

51 En esto, el velo del Santuario se rasgó en dos, de arriba abajo;
tembló la tierra y las rocas se hendieron.

52 Se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos difuntos
resucitaron.