...la Biblia de Jerusalén
Mateo 27, 54-57
54 Por su parte, el centurión y los que con él estaban guardando a
Jesús, al ver el terremoto y lo que pasaba, se llenaron de miedo y dijeron:
«Verdaderamente éste era Hijo de Dios.»
55 Había allí muchas mujeres mirando desde lejos, aquellas que
habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle.
56 Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Santiago
y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.
57 Al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que
se había hecho también discípulo de Jesús.