8 Por esta razón ese campo se llamó «Campo de Sangre», hasta hoy.
9 Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: = «Y tomaron
las treinta monedas de plata, cantidad en que fue apreciado aquel a quien
pusieron precio algunos hijos de Israel, =
10 = y las dieron por el Campo del Alfarero, según lo que me ordenó
el Señor.» =