Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Mateo 5, 12-18

12 Alegráos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en
los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a
vosotros.

13 «Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con
qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada
afuera y
pisoteada por los hombres.

14 «Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad
situada en la cima de un monte.

15 Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del
celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en
la casa.

16 Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean
vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

17 «No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he
venido a abolir, sino a dar cumplimiento.

18 Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o
una tilde de la Ley sin que todo suceda.