19 Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más
pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de
los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el
Reino de los Cielos.
20 «Porque os digo que, si vuestra justicia no es mayor que la de los
escribas y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos.
21 «Habéis oído que se dijo a los antepasados: = No matarás; = y
aquel que mate será reo ante el tribunal.
22 Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano,
será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano “imbécil”, será reo
ante el Sanedrín; y el que le llame “renegado”, será reo de la gehenna de
fuego.
23 Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces de
que un hermano tuyo tiene algo contra ti,
24 deja tu ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte
con tu hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda.
25 Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por
el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y
te metan en la cárcel.
26 Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el
último céntimo.