...la Biblia de Jerusalén
Mateo 6, 28-34
28 Y del vestido, ¿por qué preocuparos? Observad los lirios del
campo, cómo crecen; no se fatigan, ni hilan.
29 Pero yo os digo que ni Salomón, en toda su gloria, se vistió como
uno de ellos.
30 Pues si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa al
horno, Dios así la viste, ¿no lo hará mucho más con vosotros, hombres de
poca fe?
31 No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?,
¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos?
32 Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe
vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso.
33 Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os
darán por añadidura.
34 Así que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de
sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal.