6 «No deis a los perros lo que es santo, ni echéis vuestras perlas
delante de los puercos, no sea que las pisoteen con sus patas, y
después,
volviéndose, os despedacen.
7 «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá.
8 Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al llama, se le
abrirá.