12 Mas él, al oírlo, dijo: «No necesitan médico los que están fuertes
sino los que están mal.
13 Id, pues, a aprender qué significa aquello de: = Misericordia
quiero, que no sacrificio. = Porque no he venido a llamar a justos, sino a
pecadores.»
14 Entonces se le acercan los discípulos de Juan y le dicen: «¿Por qué
nosotros y los fariseos ayunamos, y tus discípulos no ayunan?»
15 Jesús les dijo: «Pueden acaso los invitados a la boda ponerse tristes
mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les será arrebatado el
novio; entonces ayunarán.
16 Nadie echa un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo,
porque lo añadido tira del vestido, y se produce un desgarrón peor.
17 Ni tampoco se echa vino nuevo en pellejos viejos; pues de otro
modo, los pellejos revientan, el vino se derrama, y los pellejos se echan a
perder; sino que el vino nuevo se echa en pellejos nuevos, y así ambos se
conservan.»