Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Mateo 9, 13-24

13 Id, pues, a aprender qué significa aquello de: = Misericordia
quiero, que no sacrificio. = Porque no he venido a llamar a justos, sino a
pecadores.»

14 Entonces se le acercan los discípulos de Juan y le dicen: «¿Por qué
nosotros y los fariseos ayunamos, y tus discípulos no ayunan?»

15 Jesús les dijo: «Pueden acaso los invitados a la boda ponerse tristes
mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les será arrebatado el
novio; entonces ayunarán.

16 Nadie echa un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo,
porque lo añadido tira del vestido, y se produce un desgarrón peor.

17 Ni tampoco se echa vino nuevo en pellejos viejos; pues de otro
modo, los pellejos revientan, el vino se derrama, y los pellejos se echan a
perder; sino que el vino nuevo se echa en pellejos nuevos, y así ambos se
conservan.»

18 Así les estaba hablando, cuando se acercó un magistrado y se
postró ante él diciendo: «Mi hija acaba de morir, pero ven, impón tu mano
sobre ella y vivirá.»

19 Jesús se levantó y le siguió junto con sus discípulos.

20 En esto, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce
años se acercó por detrás y tocó la orla de su manto.

21 Pues se decía para sí: «Con sólo tocar su manto, me salvaré.»

22 Jesús se volvió, y al verla le dijo: «¡Animo!, hija, tu fe te
ha
salvado.» Y se salvó la mujer desde aquel momento.

23 Al llegar Jesús a casa del magistrado y ver a los flautistas y la gente
alborotando,

24 decía: «¡Retiraos! La muchacha no ha muerto; está dormida.» Y se
burlaban de él.