...la Biblia de Jerusalén
Mateo 9, 21-25
21 Pues se decía para sí: «Con sólo tocar su manto, me salvaré.»
22 Jesús se volvió, y al verla le dijo: «¡Animo!, hija, tu fe te
ha
salvado.» Y se salvó la mujer desde aquel momento.
23 Al llegar Jesús a casa del magistrado y ver a los flautistas y la gente
alborotando,
24 decía: «¡Retiraos! La muchacha no ha muerto; está dormida.» Y se
burlaban de él.
25 Mas, echada fuera la gente, entró él, la tomó de la mano, y la
muchacha se levantó.