Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Mateo 9, 4-15

4 Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: «¿Por qué pensáis mal en
vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te
son
perdonados”, o decir:

5 “Levántate y anda”?


6 Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder
de perdonar pecados - dice entonces al paralítico -: “Levántate, toma
tu
camilla y vete a tu casa”.»

7 El se levantó y se fue a su casa.

8 Y al ver esto, la gente temió y glorificó a Dios, que había dado tal
poder a los hombres.

9 Cuando se iba de allí, al pasar vio Jesús a un hombre llamado
Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme.» El se
levantó y le siguió.

10 Y sucedió que estando él a la mesa en casa de Mateo, vinieron
muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus
discípulos.

11 Al verlo los fariseos decían a los discípulos: «¿Por qué come
vuestro maestro con los publicanos y pecadores?»

12 Mas él, al oírlo, dijo: «No necesitan médico los que están fuertes
sino los que están mal.

13 Id, pues, a aprender qué significa aquello de: = Misericordia
quiero, que no sacrificio. = Porque no he venido a llamar a justos, sino a
pecadores.»

14 Entonces se le acercan los discípulos de Juan y le dicen: «¿Por qué
nosotros y los fariseos ayunamos, y tus discípulos no ayunan?»

15 Jesús les dijo: «Pueden acaso los invitados a la boda ponerse tristes
mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les será arrebatado el
novio; entonces ayunarán.