3 El juzgará entre pueblos numerosos, y corregirá a naciones
poderosas; forjarán ellas sus espadas en azadones, y sus
lanzas en
podaderas. No blandirá más la espada nación contra nación, ni
se
adiestrarán más para la guerra.
4 Se sentará cada cual bajo su parra, y bajo su higuera, sin que nadie le
inquiete, ¡la boca de Yahveh Sebaot ha hablado!
5 Pues todos los pueblos caminan cada uno en el nombre de sus
dioses, pero nosotros caminamos en el nombre de Yahveh nuestro Dios,
para siempre jamás.
6 Aquel día - oráculo de Yahveh - yo recogeré a la oveja coja, reuniré
a la perseguida, y a la que yo había maltratado.
7 De las cojas haré un Resto, de las alejadas una nación fuerte.
Entonces reinará Yahveh sobre ellos en el monte Sión, desde ahora y por
siempre.