8 - «Se te ha declarado, hombre, lo que es bueno, lo que Yahveh de ti
reclama: tan sólo practicar la equidad, amar la piedad y
caminar
humildemente con tu Dios.»
9 La voz de Yahveh grita a la ciudad: ¡Escuchad, tribu y consejo de la
ciudad!
10 He de soportar yo una medida falsa y una arroba menguada,
abominable?
11 ¿Tendré por justa la balanza infractora y la bolsa de pesas de
fraude?