14 Apacienta tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad, que
mora solitario en la selva, en medio de un campo feraz Que pazcan
en
Basán y Galaad como en los días de antaño.
15 Como en los días de tu salida del país de Egipto, hazme ver
prodigios.
16 Verán las naciones y se avergonzarán de toda su prepotencia;
pondrán en la boca la mano y sus oídos quedarán sordos.