11 ¡Destrozo, saqueo, devastación! ¡Corazones que se disuelven y
rodillas que vacilan y estremecimiento en todos los lomos y todos los
rostros que mudan de color!
12 ¿Dónde está el cubil de los leones, la cueva de los leoncillos,
a
donde iba el león a llevar la cría del león, sin que nadie le inquietase?
13 El león dilaceraba para sus cachorros, estrangulaba para sus leonas,
llenaba de presas sus escondrijos y de rapiñas sus cubiles.
14 Aquí estoy contra ti, - oráculo de Yahveh Sebaot -: encenderé en
humareda tus carros, y la espada devorará a tus leoncillos; suprimiré de la
tierra tu presa, y no se oirá más la voz de tus mensajeros.