2 Y el pueblo bendijo a todos los hombres que se
ofrecieron
voluntarios para habitar en Jerusalén.
3 Estos son los jefes de la provincia que se establecieron en Jerusalén
y en las ciudades de Judá; Israel, sacerdotes, levitas, donados e hijos de los
siervos de Salomón, vivían en sus ciudades, cada uno en su propiedad.