Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Nehemías 12, 31-47

31 Mandé entonces a los jefes de Judá que subieran a la muralla y
organicé dos grandes coros. El primero marchaba por encima de la muralla,
hacia la derecha, hacia la puerta del Muladar;

32 detrás de ellos iban Hosaías y la mitad de los jefes de Judá,
33 Azarías, Esdras, Mesullam,

34 Judá, Benjamín, Semaías y Jeremías,

35 elegidos entre los sacerdotes y provistos de trompetas; y Zacarías,
hijo de Jonatán, hijo de Semaías, hijo de Mattanías, hijo de Miká, hijo de
Zakkur, hijo de Asaf,

36 con sus hermanos, Semaías, Azarel, Milalay, Guilalay, Maay,
Natanael, Judá, Jananí, con los instrumentos músicos de David, hombre de
Dios. Y Esdras el escriba iba al frente de ellos.

37 A la altura de la puerta de la Fuente, subieron a derecho por
la
escalera de la Ciudad de David, por encima de la muralla, y por la subida de
la Casa de David, hasta la puerta del Agua, al Oriente.

38 El segundo coro marchaba por la izquierda; yo iba detrás, con la
mitad de los jefes del pueblo, por encima de la muralla, pasando
por la
torre de los Hornos, hasta la muralla de la Plaza,

39 por encima de la puerta de Efraím, la puerta de los Peces, la torre
de Jananel, hasta la puerta de las Ovejas; se hizo alto en la
puerta de la
Prisión.

40 Luego los dos corros se colocaron en la Casa de Dios. - Tenía yo a
mi lado a la mitad de los consejeros,

41 y a los sacerdotes Elyaquim, Maaseías, Minyamín, Miká,
Elyoenay, Zacarías, Jananías, con trompetas,

42 y Maaseías, Semaías, Eleazar, Uzzí, Yehojanán, Malkiyías, Elam y
Ezer -. Los cantores entonaron su canto bajo la dirección de Yizrajías.

43 Se ofrecieron aquel día grandes sacrificios y la gente se entregó a la
algazara, pues Dios les había concedido un gran gozo;
también se
regocijaron las mujeres y los niños. Y el alborozo de Jerusalén se oía desde
lejos.

44 En aquel tiempo se puso al frente de los aposentos destinados para
almacenes de las ofrendas reservadas, de las primicias y de los diezmos, a
hombres que recogiesen en ellos, del territorio de las
ciudades, las
porciones que la Ley otorga a los sacerdotes y a los levitas. Pues Judá se
complacía en ver a los sacerdotes y levitas en sus funciones.

45 Ellos cumplían el ministerio de su Dios y el ministerio de las
purificaciones, junto con los cantores y los porteros, conforme
a lo
mandado por David y su hijo Salomón.

46 Pues ya desde un principio, desde los días de David y de Asaf,
había jefes de cantores y cánticos de alabanza y acción de gracias a Dios.


47 Y todo Israel, en tiempo de Zorobabel y en tiempo de Nehemías,
daba a los cantores y a los porteros las raciones correspondientes
a cada
día. A los levitas se les entregaban las cosas sagradas, y los
levitas
entregaban su parte a los hijos de Aarón.