8 Esto me desagradó mucho; eché fuera del aposento todos los
muebles de la casa de Tobías,
9 y mandé purificar los aposentos y volver a poner en ellos los
utensilios de la Casa de Dios, las oblaciones y el incienso.
10 Me enteré también de que ya no se entregaban las raciones de los
levitas, por lo que ellos se habían marchado cada uno a su campo -
los
levitas y los cantores encargados del servicio -.