16 Dije también entonces al pueblo: «Todos pasarán la noche en
Jerusalén con sus criados, y así haremos guardia de noche y trabajaremos
de día.»
17 Pero ni yo ni mis hermanos ni mis gentes mi los hombres de
guardia que me seguían nos quitábamos la ropa; todos nosotros teníamos el
arma en la mano.